La postproducción es la tercera fase de la producción
audiovisual. En esta fase se llevan a cabo diversas acciones dentro de las cuales, la edición es la
más técnica y creativa.
La etapa de postproducción está integrada fundamentalmente por el montador de imagen, el de sonido, el departamento de efectos especiales y de tecnología digital y el músico. El director y el productor también están presentes. El director supervisa y ajusta con los técnicos los detalles de los procesos finales de la película y el productor se centra en la gestión de venta, marketing y promoción de la película.
El montaje es una de las disciplinas más creativas de la técnica cinematográfica. Las películas se ruedan a través de diferentes escenas que son registradas por la cámara de manera independiente. Por lo tanto consiste en la unión de diferentes trozos de película, técnicamente permite el paso de una imagen a otra y en el montaje se decide como se se unen esos fragmentos dentro del conjunto de la película.
La importancia del montaje viene dada por el hecho de que es a través del montaje que el cine hace uso de diferentes artes (empezando por la fotografía y la música) para crear un nuevo arte, el de las imágenes en movimiento. Es por ello que el lenguaje del montaje es fundamental para el cine y la razón por la cual los grandes cineastas han de trabajar mano a mano con los montadores e incluso muchos de ellos fueron montadores antes de ser directores e incluso algunos desempeñan ambas funciones.
El montaje ha avanzado mucho y es sin duda una de las técnicas más favorecidas por los avances tecnológicos. Atrás quedó la tradicional moviola y el corte y empalme manual de película, la aparición en los años 90 de la técnica AVID para el montaje no lineal, ha supuesto que el montaje haya pasado hoy en día a realizarse digitalmente por ordenador.
El proceso habitual de la edición consta de varias etapas:
en primer lugar se lleva a cabo el registro y digitalización de la película, se realiza el primer montaje se realiza una edición preliminar y luego cuantas sean necesarias antes de tener la edición final.
La edición del sonido se lleva a cabo también durante esta etapa corrigiendo y añadiendo los efectos de sonido necesarios así como ajustando al detalle la música de la película, por lo cual el compositor desempeña parte de su trabajo en esta fase.
También es en este momento en el que se llevan a cabo la mayoría de los efectos digitales, si bien han tenido que ser tenidos en cuenta desde las primeras fases del proyecto y por supuesto en el rodaje
En la postproducción de programas de televisión hay que tener en cuenta que por ejemplo habrá que trabajar con reportajes preeditados con los paquetes de títulos, textos y gráficos para unirlos en el stitch, el montaje final con todos los elementos editados. También es importante el trabajo de grabación y añadido al montaje definitivo de la voz en off tan habitual en formatos televisivos y en documentales.
Existe un proceso de postproducción, de gran importancia y que se encuentra a medio camino entre el montaje y los efectos digitales, es el etalonaje. El etalonaje es el proceso de postproducción a través del cual se igualan los colores y tonos de la imagen fotográfica en la copia definitiva de proyección de una película. Así pues se conoce también como “proceso de corrección del color”. Normalmente, dicho proceso implica corregir pequeñas imperfecciones en el color de una imagen, compensación y homogeneización del color de los planos o retoques en el tono e intensidad del color de una imagen cinematográfica. El técnico que realiza dicho trabajo, en estrecha colaboración con el director de fotografía, es el denominado técnico etalonador, que es un técnico de postproducción de laboratorio fotográfico.
La etapa de postproducción está integrada fundamentalmente por el montador de imagen, el de sonido, el departamento de efectos especiales y de tecnología digital y el músico. El director y el productor también están presentes. El director supervisa y ajusta con los técnicos los detalles de los procesos finales de la película y el productor se centra en la gestión de venta, marketing y promoción de la película.
El montaje es una de las disciplinas más creativas de la técnica cinematográfica. Las películas se ruedan a través de diferentes escenas que son registradas por la cámara de manera independiente. Por lo tanto consiste en la unión de diferentes trozos de película, técnicamente permite el paso de una imagen a otra y en el montaje se decide como se se unen esos fragmentos dentro del conjunto de la película.
La importancia del montaje viene dada por el hecho de que es a través del montaje que el cine hace uso de diferentes artes (empezando por la fotografía y la música) para crear un nuevo arte, el de las imágenes en movimiento. Es por ello que el lenguaje del montaje es fundamental para el cine y la razón por la cual los grandes cineastas han de trabajar mano a mano con los montadores e incluso muchos de ellos fueron montadores antes de ser directores e incluso algunos desempeñan ambas funciones.
El montaje ha avanzado mucho y es sin duda una de las técnicas más favorecidas por los avances tecnológicos. Atrás quedó la tradicional moviola y el corte y empalme manual de película, la aparición en los años 90 de la técnica AVID para el montaje no lineal, ha supuesto que el montaje haya pasado hoy en día a realizarse digitalmente por ordenador.
El proceso habitual de la edición consta de varias etapas:
en primer lugar se lleva a cabo el registro y digitalización de la película, se realiza el primer montaje se realiza una edición preliminar y luego cuantas sean necesarias antes de tener la edición final.
La edición del sonido se lleva a cabo también durante esta etapa corrigiendo y añadiendo los efectos de sonido necesarios así como ajustando al detalle la música de la película, por lo cual el compositor desempeña parte de su trabajo en esta fase.
También es en este momento en el que se llevan a cabo la mayoría de los efectos digitales, si bien han tenido que ser tenidos en cuenta desde las primeras fases del proyecto y por supuesto en el rodaje
En la postproducción de programas de televisión hay que tener en cuenta que por ejemplo habrá que trabajar con reportajes preeditados con los paquetes de títulos, textos y gráficos para unirlos en el stitch, el montaje final con todos los elementos editados. También es importante el trabajo de grabación y añadido al montaje definitivo de la voz en off tan habitual en formatos televisivos y en documentales.
Existe un proceso de postproducción, de gran importancia y que se encuentra a medio camino entre el montaje y los efectos digitales, es el etalonaje. El etalonaje es el proceso de postproducción a través del cual se igualan los colores y tonos de la imagen fotográfica en la copia definitiva de proyección de una película. Así pues se conoce también como “proceso de corrección del color”. Normalmente, dicho proceso implica corregir pequeñas imperfecciones en el color de una imagen, compensación y homogeneización del color de los planos o retoques en el tono e intensidad del color de una imagen cinematográfica. El técnico que realiza dicho trabajo, en estrecha colaboración con el director de fotografía, es el denominado técnico etalonador, que es un técnico de postproducción de laboratorio fotográfico.
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